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WhatsApp en los tiempos del cólera

Autor
Categoría
Alimentación
Biología
Ciencia
Educación
Medicina
Salud Pública
Fecha de Publicación
2018/08/28
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Hace ya tiempo que la radio consiguió destronar a los diarios vespertinos como la fuente de información más inmediata. Y después la radio empezó a ser desplazada (aunque no eliminada) por la televisión. Hay mucha gente joven (?) que aún recuerda las transmisiones «vía salétite» que hacían los noticieros para mostrarnos de forma instantánea lo que ocurría al otro lado del globo (o del disco, como creen algunos).
Pero ni siquiera los reporteros ciudadanos de la radio han podido adelantarse a la rapidez y la facilidad con que se esparcen las noticias por redes sociales. Mucho se ha dicho de lo clave que fueron para organizar a la ciudadanía y reportar personas desaparecidas durante el terremoto y tsunami del 27-F y pronto nos acostumbramos a la inmediatez tanto de las redes sociales (Twitter, Facebook, hop.in, birddi, y otros) como de los sistemas de mensajería instantánea (Telegram, ICQ, Whatsapp, SMS, radios de onda corta, levantar el dedo del medio, etc). Por desgracia, aún no generamos la sana costumbre de aplicar escepticismo y pensamiento crítico cuando nos llegan mensajes que cuentan sobre «alguien» (curiosamente, llegamos al punto en que ni siquiera es necesario que sea el amigo del vecino de la sobrina del excuñado de la señora de la esquina) que se enteró de una información muy importante y da una serie de recomendaciones para enfrentarla.
¿Cómo dudar de una fuente tan confiable?
Sí: vamos a hablar del famoso audio de Whatsapp.
No, no es el de los containers con gente atrapada que nunca existió. No, tampoco el de la vidente que vaticinó un terremoto grado magnitud 10, que nunca ocurrió (ni puede ocurrir). Estamos hablando de la última innovación en estos mensajes de alarma y llamado al pánico desinformado: el audio de WhatsApp sobre el brote de cólera en Chile.

¿Quién es El Cólera? ¿Alguien que se enoja fácil?

Es una infección aguda en el intestino, causada por la ingestión de alimentos o agua contaminada con la bacteria Vibrio cholerae, que puede producir una enterotoxina que causa un cuadro de diarrea, que a su vez puede llevar a una deshidratación severa y la muerte si no se recibe tratamiento adecuado (1).
Fuente: Giant Microbes (advertencia: son adictivos).
Como estamos hablando de cólera no podíamos dejar de mencionar al llamado "padre de la epidemiología moderna", al John Snow original, quien se peleó con medio Londres en 1854 para poder demostrar finalmente que la causa de la enfermedad era el consumo de aguas contaminadas, no los miasmas.
Ni más ni menos que el padre de la Epidemiología moderna.
¿Usted ha tenido diarrea fuerte? Bueno, multiplique ese recuerdo por 10 y tendrá una idea aproximada de lo que se siente.
Harry lo sabe. (Fuente: GIPHY)
El V. cholerae tiene muchos serogrupos (tipos), pero solo dos causan epidemias (el 01 y el 0139). Los principales reservorios de la bacteria somos los seres humanos, así como las fuentes de agua salada y caliente, como los estuarios y algunas zonas costeras (2).

¿Es cierto que en Chile nunca habíamos tenido casos? Lo escuché en el Guasap.

En Chile no solo hemos tenido casos: también hemos tenido brotes epidémicos importantes. El primero se registró en 1886: en aquella época, la aparición de los casos movilizó a los equipos médicos, estudiantes de medicina y sepultureros a lo largo del país. Según los registros, murieron entre 23 mil a 40 mil personas a causa de esta primera epidemia. Algunos de los tratamientos que se usaban en ese entonces para controlar la diarrea y los vómitos eran los baños calientes, champaña helada, pociones de cocaína y por vía rectal se usaban enemas de vino caliente con éter (PARTY HARD!!!). En 1889 se controló finalmente esa epidemia (aunque sospechamos que esos tratamientos dignos de matinal no ayudaron mucho en ello) y el gobierno de la época creó el Consejo Superior de Higiene Pública (precursor del Instituto de Higiene, que luego se transformó en el Instituto Bacteriológico, pasando a ser llamado Instituto de Salud Pública, que después se llam-no, mentira, ese último es su nombre actual) (2).
Fake News circa 1886. Fun fact_: en esa época, Instagram era en «Blanco y Negro» por_ default_,_ sin necesidad de filtros.
Durante el siglo XX ya nos habíamos olvidado de esta enfermedad. Pensábamos que era cosa del pasado (como el Axé). Pero en 1991 se presentaron casos de forma explosiva en América Latina. Los primeros se notificaron en enero de ese año, en Perú, y se extendieron a 15 países de la región hacia fines de ese año (Chile incluido). En total se registraron más de 730.000 casos y más de 6.300 fallecidos (3).
Fuente: OPS, Materiales Educativos. Disponible aquí.
A diferencia de otros países de la región, en Chile logramos controlar rápidamente la epidemia gracias a un sistema de vigilancia epidemiológica (que activó la alerta con los primeros casos notificados en Perú), a la constitución de una Comisión Nacional del Cólera, a la capacitación de profesionales, al fortalecimiento del diagnóstico de laboratorio y a la reconversión de los cultivos de hortalizas y frutas que crecían a ras de suelo por otro tipo de plantaciones (3).
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Número de casos y fallecidos por cólera en las Américas (algunos países), 1991. Fuente: OPS. Disponible aquí.
En Perú, el manejo del tema fue muy deficiente: pese a haber emitido las recomendaciones sanitarias adecuadas, el presidente de la época, Alberto Fujimori, instó a la población a seguir su ejemplo y comer ceviche (plato hecho con pescados y mariscos C R U D O S, sazonados con limón) en pleno brote. Esa misma semana, los casos de cólera se multiplicaron en el país vecino y el hecho llevó a la renuncia de su Ministro de Salud, Carlos Vidal Layseca.
Guácala, ¿a quién podría gustarle esta desagradable mezcla de criaturas marinas crudas sazonadas con jugo de limón y especias…? No lo entendemos. Fuente: Wikimedia.
Los millennials seguro recuerdan la campaña comunicacional de esa época, donde insistían majaderamente en cambiar nuestra conducta sanitaria. La campaña se enfocó en el conocimiento de la bacteria, de los cuadros diarreicos y en la entrega de mensajes sobre hábitos de higiene (lavado de manos, cocción, conservación y almacenamiento de alimentos y la eliminación de la basura) (3).
Hasta hace poco, los últimos casos autóctonos de Chile habían correspondido a un brote en San Pedro de atacama (Región de Antofagasta) durante los años 1997-1998 (23 casos). El año 2011 registramos un caso importado desde República Dominicana y el 2013 otros dos casos importados (4).
Fuente: Wolff M. Cambios epidemiológicos en las enfermedades infecciosas en Chile durante la década 1990-2000. Disponible aquí.

¡Pasamos 20 años sin casos de cólera! ¿Entonces lo habíamos erradicado?

No: para que una enfermedad sea erradicada debe dejar de circular en todo el planeta. Esa hazaña solo la hemos logrado con dos enfermedades y, de esas, solo una afecta a los humanos (la viruela, la otra es la peste bovina). Además, en el caso del cólera, la bacteria puede encontrarse en fuentes de agua salada y caliente, lo que dificulta su erradicación.
Pero no todo es desastre, porque podemos mantenerla muy controlada con simples medidas de higiene y vigilancia (¿se lavó las manos antes de leer este post?).
Claro que si nos está leyendo en el baño (lo que es altamente probable), por favor hágalo después. Fuente: GIPHY.

Oe, pero algo no cuadra: las autoridades dicen que los casos actuales de cólera no son epidémicos. ¿Emosido engañados?

Las autoridades están en lo correcto: Como vimos arriba, solo dos de los tipos de cólera son los que pueden causar epidemias (también llamados serogrupos toxigénicos) y los casos que han sido confirmados por laboratorio en Chile son del tipo no toxigénico.
Por lo tanto, es esperable que se produzcan unos pocos casos, y que gracias a la mejora en las conductas de higiene, y precauciones en la alimentación, el brote se controle rápidamente.

¿Y quién podrá defendernos?

Nosotros y nosotras. Ya lo hicimos antes y, aunque estos casos no debieran causar una epidemia, es un buen ejercicio social el recordar que tenemos las herramientas para poder prevenir más casos. Las recomendaciones de las autoridades son las siguientes:
Beber siempre agua potable (la de la llave lo es). Si no dispone de ella, hay que hervirla al menos 3 minutos, dejar enfriar y almacenar en un recipiente limpio
Lavarse bien las manos con agua y jabón al manipular y preparar alimentos, antes de comer y después de ir al baño o mudar lactantes
Mantener baños y cocinas limpios
Limpiar y desinfectar mesones y cubiertas donde se preparan alimentos
Mantener alimentos refrigerados y el refrigerador limpio
Manipular separadamente alimentos crudos como carnes, pescados, mariscos y vegetales que crecen a ras de suelo
Consumir los alimentos bien cocidos, especialmente carnes, pollo, huevos, pescados y mariscos
No consumir mayonesa casera
Mantener los alimentos a temperaturas seguras, es decir, alimentos refrigerados a menos de 5ºC y platos calientes a más de 65ºC
Comer cocidas las frutas, verduras y hortalizas que crecen a ras de suelo
Comprar y consumir alimentos en recintos autorizados por la Secretaría Regional Ministerial de Salud que corresponda
Fuente: Minsal.

¡¡¡Ay, pero en el guatsap decía clarito que se nos podían morir las mascotas!!! ¿Y los cachupines? ¿Quiere alguien pensar en los cachupines?

La mayoría de los animales no desarrolla enfermedad por la bacteria. Se han registrado casos de cólera en bisontes, animales de ganado y, en el caso de perros, solo en la improbable situación de haber ingerido una dosis masiva de la bacteria (5).
¿Será suficiente para que se contagie mi cachupín? Fuente: GIPHY.
A modo de conclusión, opinamos que el audio de WhatsApp solo buscaba alarmar y no educar. Lo cierto es que los casos de cólera que se han visto los últimos días en Chile no son del tipo epidémico y pueden ser controlados con medidas de higiene básicas. Como recomendación, la próxima vez que le manden un audio con una noticia urgente elimine a ese contacto y no vuelva a hablarle más, escúchelo con extra recelo y siempre SIEMPRE confirme con información de fuentes oficiales y/o fuentes expertas.

Referencias

1.
World Health Organization. OMS | Cólera [Internet]. WHO. [citado 26 de agosto de 2018]. Disponible en: http://www.who.int/topics/cholera/es
2.
World Health Organization. Cólera [Internet]. World Health Organization. [citado 26 de agosto de 2018]. Disponible en: http://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/cholera
3.
Laval R. E. El cólera en Chile (1886-1888). Revista chilena de infectología. 2003;20:86–8. Disponible en: https://scielo.conicyt.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0716-10182003020200030#1
4.
B V, Teresa M, Salinas P H, Cárcamo I M, Cerda L J, Valdivia C G. Estrategias para el enfrentamiento del cólera: La experiencia chilena desde una perspectiva de salud pública. Revista chilena de infectología. octubre de 2010;27(5):407–10. Disponible en: https://scielo.conicyt.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0716-10182010000600005
5.
Iowa State University. The center for food security and public health. Cholera [Internet]. Fast Facts. 2006 [citado 27 de agosto de 2018]. Disponible en: http://www.cfsph.iastate.edu/FastFacts/pdfs/cholera_F.pdf