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Hasta la Coronillavirus

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Biología
Ciencia
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Salud Pública
Fecha de Publicación
2020/01/27
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Post actualizado al 02 de marzo del 2020
Coronavirus. Su mero nombre despierta incontables paranoias: el fin de la humanidad, la conspiración farmacéutica para reducir la población mundial (o para vendernos curas innecesarias, depende de quién cuente la historia) y apocalipsis zombi, entre otras. Las pandemias impulsadas por virus son un recurso narrativo del que ha abusado la industria audiovisual para alimentar nuestros mayores miedos: a la naturaleza y a la caída de la civilización. Pero lo cierto es que esta historia de los virus es mucho menos glamorosa y más aburrida que una película con Matt Damon o Charlton Heston. Y, en lugar de terminar con explosiones y ciudades desoladas, terminará solo con recomendaciones como taparse la boca con el interior del codo al estornudar o no hacerle caso a medios no oficiales que difunden teorías conspiranoicas.
¿Aun así quieren leer de qué se trata todo esto, qué es un coronavirus y cuál es su relación con Batman?
Pues vamos allá.

Paciente cero

El coronavirus que ha copado la prensa estas semanas no es el primer virus de este tipo que se conoce. De hecho, pertenece a una gran familia de virus que pueden causar diversas enfermedades, desde un resfrío común hasta enfermedades más severas, como el MERS-CoV (Síndrome Respiratorio del Medio Oriente por Coronavirus) y el SARS (Síndrome Respiratorio Agudo Severo). Sin embargo, los coronavirus son habitualmente zoonóticos, es decir, logran transmitirse desde animales hacia los humanos.
¿Y por qué se les dice «coronavirus»? Porque al microscopio parecen llevar una corona (el ornamento, no esa agua embotellada con colorante que algunas personas se atreven a llamar cerveza). Claramente, quien le puso el nombre no superó la época de los apodos del colegio y seguía llamando a sus compañeros «el Zanahoria Martínez» y «Cuatroojos».
Un grupo de tímidos coronavirus bajo un microscopio electrónico. La foto fue tomada en 1975 por un equipo de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de EE. UU. (CDC por su sigla en inglés).
Este nuevo coronavirus, bautizado con el muy poco estiloso nombre de SARS-Cov-2, fue detectado por primera vez en diciembre de 2019 en la ciudad de Wuhan, China, y se le asoció a un brote de neumonía. Pero el 20 de enero de 2020 se detectó que el virus se había transmitido de persona a persona. Con el paso del tiempo los y las científicas lograron ponerse de acuerdo en el nombre de la enfermedad. Cosa que no es nada fácil, pues ponerle nombres a enfermedades puede hacer mucho daño al estigmatizar a la población, cuando se usan nombres relacionados con localidades geográficas. Entonces les presentamos al COVID-19 (yup... nada glamoroso el nombre pero cumple).
¿Cómo pudo ocurrir esto? ¿No que los coronavirus no se transmiten entre humanos? Bueno, esa es la magia de la mutación. No puede darle superpoderes a lo X-Men, pero sí puede darle al virus nuevas habilidades para seguir contagiando (aunque, dato curioso, hay mutaciones de virus que han sido muy buenas para la humanidad; de hecho, gracias a una de esas mutaciones, existimos los mamíferos).
Ahora, lo cierto es que el nuevo coronavirus, o SARS-Cov-2, se propaga bastante fácil entre seres humanos, y sus síntomas son similares a otros cuadros respiratorios. A la fecha del último reporte (01 de marzo 2020), se han confirmado 87.137 casos, 2.977 fallecidos, y la OMS ha aumentado el riesgo de transmisión e impacto a nivel global a "Muy Alto".

¿Vamos a morir?

Sí.
¡Ahh! ¿Pregunta si vamos a morir por el virus?
Ehmm. No necesariamente.
Hay buenas noticias. Pese a que el proceso de infección comenzó hace poco, ya sabemos varias cosas. Por ejemplo, su lugar de origen (trazado hasta el mercado de la ciudad Wuhan, en la Provincia Hubei, en China), la fecha de detección (31 de diciembre de 2019), su letalidad (entre 3- 4%), su tipo y otro montón de cosas técnicas, como el R0 o número básico reproductivo (cantidad promedio de casos nuevos que genera un caso). Y, tal como puede ver ven en esta tabla, hay varios otros ejemplos de enfermedades con R0 mayores.
Aunque las características clínicas aún se están estudiando, se ha observado que el 2019-nCov causa en las personas síntomas respiratorios, fiebre, tos y dificultad para respirar. En los casos más severos, ha causado neumonía, síndrome respiratorio agudo severo, daño hepático e incluso muerte.
Como decíamos, los coronavirus suelen transmitirse de animal no humano a humano. Pero no de cualquier animal: hay virus que prefieren de intermediario a los camellos —como pasa con el MERS— o, en el caso de SARS, un tipo de gato. Sin embargo, el hospedero natural del SARS, del MERS y de otros coronavirus son los murciélagos (ahí quedaste, Batman).
"Me dijiste que eras un viral"             "Sí, me refería al SARS"
En el caso de este nuevo virus, aún se desconoce qué animal transmitió la enfermedad a los humanos. Se sospecha que el hospedero natural también sean murciélagos, y lo que se ha investigado hasta ahora, es que los casos iniciales tuvieron como exposición común un mercado de productos de animales marinos.
Falta confirmar algunas cosas, como las vías de transmisión y las conductas de riesgo de adquirir el virus. Pero podemos recordar que en los casos de coronavirus anteriores, como el SARS, la población de riesgo generalmente correspondía a miembros de una misma vivienda o personal de salud que atendía a los pacientes. Es decir, requería el contacto estrecho entre personas para adquirir el virus, generalmente transmitido por contacto o por las gotitas que se emiten al estornudar o toser.
Quienes hayan jugado Plague Inc. en su teléfono o Pandemic en sus viernes de juegos de mesa (#GeekPride), sabrán que los virus transmitidos entre humanos tienen la mala costumbre de viajar junto con los humanos. Al momento de actualizar este artículo, se habían confirmado casos en 58 países, sumados a los casos en China. El hecho de que haya aparecido en varios países hace sospechar que la transmisión entre personas es más factible de lo que se sospechaba inicialmente, lo que sin duda genera preocupación y la necesidad de coordinar una respuesta integrada entre todos los países para minimizar el impacto potencial de este virus en las personas.
Mapa con casos COVID-19. Actualizado al 01 marzo 2020
Casos y fallecidos por localidad geográfica. Actualizado al 01 de marzo 2020

¿Cuarentena mundial? ¿BUILD THE WALL?

El miércoles 22 de enero de 2020 comenzaron las reuniones del Comité de Emergencia del Reglamento Sanitario Internacional de la Organización Mundial de la Salud para evaluar si declaraban una ESPII (Emergencia de Salud Pública de Interés Internacional). Esta ESPII tendría como objetivo estructurar una respuesta coordinada entre todos los países. Y no, no es como en las películas: las medidas no tienen como objetivo cerrar fronteras ni obstaculizar el desplazamiento de personas, pues eso dificulta el traslado de ayuda sanitaria y los esfuerzos de investigación. Además, se ha observado que medidas extremas como cerrar fronteras no contienen las epidemias.
La semana del 22 de enero, el comité decidió que aún no estaban las condiciones para declarar la emergencia internacional. Pero reconoce que es una situación grave y muy dinámica, por lo que se reunirán en diez días más, o antes, de ser necesario, para volver a revisar los antecedentes.
SPOILER (?) se reunieron y declararon la ESPII.
«¿Y por qué SIEMPRE estos problemas aparecen en China?», se preguntará usted.
Bueno, en realidad eso no es cierto. Recordemos algunas de las últimas emergencias de salud pública de interés internacional. El año 2009, experimentamos la última pandemia de virus influenza (H1N1): esos casos se iniciaron en México. En 2014, la epidemia de ébola se inició en África Occidental. La expansión de casos de polio se dio en diversos países (ninguno de ellos China), los casos de microcefalia asociados al virus zika se originaron en Brasil en 2015 y en 2017 hubo una nueva epidemia de ébola, en la República Democrática del Congo.
Debemos reconocer que no son las localidades geográficas, sino las condiciones y determinantes sociales, climáticas y comerciales lo que condiciona la emergencia de nuevos virus zoonóticos. Debemos estar alertas y unificar esfuerzos para evitar la deforestación, el cambio climático, la desigualdad social, promover buenas prácticas comerciales y de consumo, especialmente las prácticas relacionadas con animales, todo con el objetivo de evitar la emergencia o reemergencia de virus o enfermedades que pueden tener alto impacto en la salud poblacional.

«¿Ya, pero entonces estamos hablando de una pandemia?»

Una pandemia ocurre cuando una enfermedad nueva logra diseminarse por todo el mundo. Para que esto suceda no basta con la aparición de un nuevo virus o un nuevo agente: la enfermedad también debe ser capaz de transmitirse fácilmente entre humanos. Esto aún está investigándose en el actual caso.
Dado que se trata de un nuevo virus, aún no se cuenta con una vacuna para prevenir la infección. La OMS recomienda medidas de protección estándar para reducir la exposición y transmisión de muchas enfermedades respiratorias: higiene respiratoria (evitar saludar de manos y besos, estornudar cubriéndose la boca con el segmento interior del codo, etc.), mantener prácticas de alimentación segura (cocinar completamente las carnes y los productos animales) y evitar siempre que sea posible el contacto con personas enfermas y con animales de granja o salvajes. En el caso de personal de salud, deben utilizar las precauciones apropiadas para evitar exposición.
¿Sirve usar mascarillas?
Para población general que no tiene síntomas, no es recomendable que usen mascarillas. Suena un poco confuso pero es cierto. Y las razones para no recomendar su uso son variadas:
No han demostrado ser efectivas en población general para prevenir infecciones
Generan falsa sensación de protección, aumentando el riesgo de contagio
Generalmente son malutilizadas o se produce contaminación al desecharlas
No reemplazan las únicas medidas que han demostrado ser efectivas para la población: lavado de manos, distanciamiento al menos de dos metros con personas enfermas, limpieza de superficies
Causan desabastecimiento en centros de salud o para uso de pacientes inmunodeprimidos (quienes las necesitan no sólo para prevenir #COVID19).
Recomendaciones OPS sobre quiénes deben usar mascarillas
A ver si con un meme...
¿Y cuantas personas han enfermado en América?
Actualmente la región de las Américas está enfrentando sus primeros casos de COVID-19. Situación que genera alarma en la población, pero que debe ser enfrentada tomando en consideración las evidencias científicas y las recomendaciones internacionales. Actualmente el Ministerio de Salud de Chile a reforzado su sistema de vigilancia epidemiológica, y ha publicado normativas actualizadas para los equipos de salud
Casos COVID-19 en la región de Las Américas. OPS 01 de Marzo 20202
Casos COVID-19 por país en la región de Las Américas. OPS 02 Marzo 2020.
Los departamentos de epidemiología tienen personal capacitado que constantemente se comunica entre países y reciben indicaciones actualizadas desde los organismos internacionales como OPS (Organización Panamericana de la Salud), OMS (Organización Mundial de la Salud) y el CDC (Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades). De parte del público, se espera que se tomen en cuenta las recomendaciones oficiales y eviten seguir recomendaciones de personas que no tienen conocimientos en el tema. También se sugiere evitar las noticias que no provengan de fuentes oficiales, pues muchas personas o medios de comunicación se aprovechan de estas situaciones para promover miedos infundados: esto solo aumenta la ansiedad y los puede poner en riesgo.
Por último, una reflexión epidemiológica. Recordemos que este nuevo virus no es el único que nos puede afectar. Hay otros que sabemos son peligrosos y para los cuales sí tenemos una vacuna efectiva, como el virus influenza.

¿Y los viajes?

Pese a estar enfrentándonos a una potencial pandemia, actualmente NO se recomienda restringir los viajes o el comercio, ni cerrar las fronteras, aeropuertos, espaciopuertos ni agujeros de gusano. Solo se recomiendan estrategias basadas en evidencia, entre ellas 1) acelerar el desarrollo de vacunas y tratamientos, 2) combatir las noticias falsas y la desinformación, 3) revisar los planes de preparación y 4) compartir los datos y colaboración técnica entre países.
Las palabras de Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS son claras: «La única forma de derrotar esta epidemia, es que todos los países trabajen juntos en un espíritu de solidaridad y cooperación. Estamos todos juntos en esto, y solo juntos podemos superarlo».

Referencias

CDC. Preguntas frecuentes SARS https://www.cdc.gov/sars/about/faq-sp.html
WHO. Health topics. Coronavirus https://www.who.int/health-topics/coronavirus
OMS. Reglamento Sanitario Internacional. 2016
OMS. Preguntas Frecuentes Novel Coronavirus https://www.who.int/news-room/q-a-detail/q-a-coronaviruses
Reporte oficial de casos. China http://www.nhc.gov.cn/wjw/xinw/xwzx.shtml