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Sanación cuántica: cuando lo subatómico hace humo macroscópico

Autor
Categoría
fisica
Medicina
Fecha de Publicación
2017/09/11
Temas
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Portada: Ilustración de Alex Grey
La  llamada «medicina alternativa» está de moda, ya todos nos dimos cuenta. Y con ella, hay conceptos que se empiezan a usar cada vez más y que aparecen como sello de lo alternativo, términos que incluso nuestros mejores amigos de Bienvenidos llevan a la tele a color [1].
Uno de estos conceptos de moda es la «sanación cuántica». Cuántico, hermano.
Como grupo de nerds científico, nos emociona ver tanto interés por la física en afiches y volantes de centros de salud alternativos. Sin embargo, también nos llama la atención que en estos centros de sanación holística utilicen tantos términos que remiten a la ciencia como «bio», «magnetismo», «cuántico», «zeolitas», «nano», «mineral» y hasta «alcalinizador». Por eso, hemos querido averiguar qué tanta ciencia hay tras estos tratamientos.

OMG qué es esto

Que quede claro: en Etilmercurio apoyamos la vida espiritual (de hecho, tenemos muy buenas relaciones con Gasparín, el fantasma de doña Mercedes y la tripulación del Caleuche) o de cualquier otro desarrollo personal que ayude a vivir en un entorno positivo o que proporcione un estado mayor de bienestar. Sin embargo, también creemos que las enfermedades deben tratarse y prevenirse con tratamientos que hayan demostrado su efectividad. Eso es lo mínimo que se puede pedir al vivir en una sociedad donde tenemos acceso a vacunas y terapias que podrían salvar al año a 6 millones de niñas y niños que mueren en el mundo (de los 11 millones que mueren anualmente), principalmente en países en desarrollo.
Deepak Chopra (somos fans nº1) fue el primero en hablar de sanación cuántica [2]. Pese a que plantea ser positivo en cuanto a las terapias contra el cáncer, sus sanaciones milagrosas con  métodos cuánticos se realizan en gente que además de dedicarse a la terapia «alternativa» también usó radio/quimioterapia. Chopra publicó un libro con sus observaciones al respecto; sin embargo, el n (la cantidad de casos) es muy limitado y varía de 2 a 3 personas que combinaron métodos, a sabiendas que existe excesiva evidencia científica en relación a la capacidad de remitir o controlar el cáncer con terapias convencionales [3]. Entonces, ¿le podemos atribuir las mejoras de estos pacientes a la sanación cuántica?
Chopra afirma que al hacerse radio/quimioterapia, el cáncer se ensaña con el cuerpo y se pone más agresivo. Esto lo dice pese a que, lo repetimos, los casos que menciona en su libro combinaban la terapia alternativa con la convencional. Demás está decir que parece cuestionable hablar de las emociones del cáncer, por lo que resulta difícil que se enoje con la quimio. Además, se sabe que su nivel de agresividad no dependerá de si se peleó con los cálculos renales o lo retó la metástasis vecina, sino del tipo de células cancerosas: sobre esto hay muchísima evidencia [4].
Debemos confesar que no nos ha sido posible encontrar una definición común sobre lo que es sanación cuántica, ya que cada centro de terapias o especialista en el tema suele tener su propia definición. Deepak Chopra dice que es un estado en el que la mente pasa a energía y cambia todo en el cuerpo. La Fundación Haldein de Chile dice que «es un sistema de medicina complementaria o alternativa que se basa principalmente en la aplicación de bío-energía por medio de masaje radiante». La Guía Holística de Chile CreerZen dice que esta terapia es distinta del reiki, ya que la sanación cuántica «favorece la armonía y restitución de la salud tanto física como mental; emocional y espiritual por medio de  la transmutación de la mente que actúa en el cuerpo físico por medio de la psico-neuro-inmunología». Por otra parte, el sitio web Medicina Cuántica dice que la terapia cuántica (suponemos que será lo mismo, pero ya nos confundimos con eso del reiki) «requiere que el doctor o terapeuta consiga reconocer las resonancias patológicas de cada enfermedad y realice una aplicación adecuada de fotones, con ello todas las células se unifican en un mismo eje de vibración, lo que permite a toda la estructura física resonar armónicamente como si fuese una totalidad unificada».
Aquí, recibiendo la dosis adecuada de fotones para armonizar la vibración de las células (imagen de russellstreet).
Pero en lo que parecen coincidir estas definiciones es que la sanación cuántica tendría que ver con regular o armonizar las energías del cuerpo. Para ello, se usarían masajes sin contacto, luces u otros métodos que, supuestamente, estarían basados en la física cuántica y la dualidad onda-partícula.
Bueno, pues es aquí donde surge nuestra primera duda. Hasta donde sabemos, existe solo una física cuántica [5]: la que estudia partículas muy pequeñas (más pequeñas que un átomo). Estas partículas subatómicas se comportan de manera tan extraña, que las leyes de la física descritas por Newton y Einstein no pueden usarse en ellas (por eso el senador Zaldívar es tan poco predecible usando leyes de la física convencionales).

Un poco de historia

Cuando hablamos de mecánica cuántica, estamos pensando en conceptos que se remiten a finales del siglo XIX, cuando se estaba tratando de resolver por qué el átomo de hidrógeno, el que tiene una sola partícula de carga positiva (protón) y una de carga negativa (electrón), no presentaba un comportamiento «acorde» al de una onda cuando era sometido a radiación, que era lo que dictaba en ese tiempo la física de partículas. Las mismas observaciones fueron idénticas en varios elementos, los que fueron sometidos a diferentes fuentes de radiación (en esa época, a los físicos les encantaba jugar con radiación: era el tema en boga para investigar; pregúntenle a Marie Curie).
Como pasa a veces en la ciencia, las observaciones no coincidían con el patrón esperado. Es decir, empezaron a observar patrones que no podían explicarse con los conocimientos de la época. En vez de correr en círculos por los laboratorios (o de negar los hechos y tratar de adecuarlos a sus teorías), los equipos científicos de la época se pusieron serios y empezaron a buscar respuestas a estos fenómenos.

Ya po, pero qué es la cuántica

Después de mucho pelear analizar, la comunidad científica llegó a la conclusión de que las partículas subatómicas no se mueven como los seres humanos o como nada que podamos ver a simple vista, sino que lo hacen de manera «escalonada».
Imagínense subiendo la escalera de una pirámide, un escalón a la vez, pero en esa pirámide cada escalón es más alto que el anterior. Esto le hará cada vez más difícil el ascenso y usted deberá invertir cada vez más energía en continuar su camino (ya nos agotamos de solo escribirlo). Piense además que usted se viera en diferentes tomas y avanzara en cuadros, similar a lo que pasa cuando Netflix se queda pegado.
Es así más o menos como se comportan las partículas subatómicas (o sea, todas las que conforman cualquier átomo más los fotones, los neutrinos, los bosones...). La física de la época llamó a este tipo de comportamiento «quanta» [6], palabra en latín que significa «paquete» (malpensado). Muchos físicos y físicas de la época se vieron intrigados por esto, y uno de los que hizo observaciones que contribuyeron a estudiar las partículas subatómicas fue el mismísimo Albert Einstein (estuvo en todas el bigotón). Estos conceptos fueron reunidos en la famosa conferencia de Solvay, donde los asistentes llegaron a un consenso sobre esta teoría que, de nueva física cuántica, no tiene nada.
No, no es una discusión sobre los derechos de las mujeres: es la fotografía que recuerda la conferencia de Solvay (fuente: Wikipedia).

¿Y qué tiene que ver esto con salud? [SPOILER: NADA]

Sigamos con la definición de esta terapia cuántica. Dicen que «integra todas las enfermedades en una sola, que es mental emocional y al quitar esta causa única, sin tocar el paciente, sin medicinas, aparatos, dietas o prácticas esotéricas, se cura la totalidad de la persona». No se anda con chicas esta gente.
Desde sus inicios, la medicina persigue curar los males de los seres humanos. Afortunadamente, la ciencia médica ha avanzado tanto que ya la gente no muere de «mal de ojo», de empacho, de «la fiebre» (que mató a casi toda la corte de Enrique VIII en Inglaterra), ni de una infección a la garganta como la de George Washington, o ya no le echamos la culpa a efluvios malignos como causantes de enfermedades (conocidos como «miasmas»). La ciencia ha ido descubriendo las causas biológicas de numerosas enfermedades y, con esto, tratamientos específicos que nos hacen vivir más y mejor. Por desgracia, aún hay gente que sostiene que es mejor obviar estos recursos y postulan que nos tratemos exclusivamente con curas esotéricas, dietas poco saludables e incluso con el consumo de desinfectantes industriales, elementos con los que podríamos sanar nuestro cuerpo y, de pasada, nuestra alma.
El principal problema al hablar de medicina cuántica es que ese concepto no tiene sentido. La cuántica pierde su validez cuando estamos hablando de elementos macroscópicos (los que podemos ver, en otras palabras) ya que el conjunto de átomos, moléculas y estructuras más complejas se rigen por leyes especiales para estos organismos. Si seguimos haciendo la analogía entre los cuadros que se quedaron pegados en Netflix, los seres humanos vemos la película completa y no cuadro por cuadro, como sí lo haría una partícula subatómica. Nada de enfermedades, nada de tratamientos, nada. Las leyes de la física cuántica no se aplican sobre los objetos que podemos ver.
Terminemos con una de las definiciones de la terapia: «esta condición de salud holística que es definida como el flujo ilimitado y libre de obstrucciones de la energía de fuerza vital a través del cuerpo mente y espíritu». Ya con lo de flujo, violamos la cuántica. El concepto de flujo va de la mano con la fuerza, definida por un tal Isaac Newton, y que por definición no es un observable cuántico (eso significa que no se puede medir a escala tan pequeña).
Para rematar, la definición mezcla los conceptos de cuerpo, mente y espíritu, y como ya vimos, lo cuántico como concepto opera solo en un tipo determinado de partículas, en donde no podríamos decir que se encuentra el espíritu. El hecho de que no podamos ver al espíritu no significa que sea una partícula subatómica.

Uno de los métodos para curar dice: (mein got)

«Una terapia cuántica requiere que el doctor o terapeuta consiga reconocer las resonancias patológicas de cada enfermedad y realice una aplicación adecuada de fotones. Con ello, todas las células se unifican en un mismo eje de vibración, lo que permite a toda la estructura física resonar armónicamente como si fuese una totalidad unificada» (puede ver la definición completa de la terapia cuántica aquí).
Recordemos que un fotón es una partícula de luz [2]: ¿significa eso que tomar sol un rato o recibir la luz de la oficina en la frecuencia adecuada nos curaría de todo? Recordemos que la radiación solar va desde el ultravioleta hasta el infrarrojo, pasando por todo el espectro visible [9]. Desde el espectro visible al infrarrojo no hay problemas con la exposición, pero la radiación UV es la de mayor energía y puede, irónicamente, provocar cáncer, como usted habrá escuchado más de una vez.
En verdad sería maravilloso que los tumores, una infección severa, un resfrío o una mano amputada pudiesen curarse pensando positivo y alineando las vibraciones del cuerpo. ¿Se imagina usted la cantidad de muertes que podrían evitarse en los países en desarrollo, donde no tienen recursos ni personal para crear un sistema de salud o un programa de inmunizaciones?
Por desgracia, las únicas «evidencias» de la efectividad de este tipo de «terapias» solo se encuentran en sitios web, páginas de Facebook, blogs, artículos de opinión y libros publicados sin revisión de pares científicos. Publicar un libro de lo que se le ocurra, si tiene una editorial interesada o dinero para hacerlo, es muchísimo más directo y fácil que publicar un artículo científico, que puede ser rechazado o eliminado luego de demostrar su falta de fundamentos. Piense que ahora hasta se pueden publicar libros basados en la actividad de Facebook y Twitter.
Para terminar, queremos dejar en claro que en Etilmercurio respetamos su visión y creencias sobre el cuerpo, la mente y el alma, sobre el séptimo sentido o la Fuerza. Sin embargo, nunca es recomendable reemplazar la medicina tradicional por alguna terapia alternativa: de hecho, este tipo de tratamientos aumentan hasta en un 470% el riesgo de muerte en pacientes con cáncer [10]. Por desgracia, que el primo de un amigo de su vecino diga que le haya funcionado no es garantía de que le vaya a funcionar a usted: determinar las causas reales detrás de una curación «milagrosa» no es una tarea trivial, porque los factores posibles suelen ser muchos e interactuar de maneras muy difíciles de prever.
No importa que ahora la sanación cuántica esté de moda: sigue siendo una mala idea. ¿O acaso a usted nunca le dijeron en su casa «ah, y si Juanito se tira de un puente, ¿tú también lo vas a hacer?».
Por eso, nuestra recomendación es simple: si alguien quiere hacer meditación, recibir masajes a distancia, plegarias o rayos de luz (que no incluyan radiación ultravioleta, por favor), o beber alcohol de flores (pero no clorito de sodio) mientras recibe el tratamiento convencional recomendado por el equipo médico, nadie se lo va a impedir. Sobre todo si eso le hace sentir mejor. Pero, por favor, nunca abandone ni aconseje abandonar el tratamiento convencional.
Y no, no hemos recibido ni una moneda de 10 pesos de ninguna farmacéutica, clínica o transnacional para decir esto.

Referencias

1. https://doctoragasco.com/metodo-holistico-cuantico/sanacion-cuantica/, https://www.youtube.com/watch?v=iPAAs0XtlRE&feature=youtu.be.
2. Deepak Chopra, Curación Cuántica (Cuerpo-Mente), Ed. Grijalbo 2014.
3. Una muestra de todo lo que se puede encontrar. Salama, AKS.; Postow, MA.; Salama, JK.; Salama, April K. S.; Postow, Irradiation and Immunotherapy: From Concept to the Clinic, CANCER; 1097-0142, 2016. Khalil, DN; Smith, EL.; Brentjens, RJ; Wolchok, JD.; Khalil, Danny N.; The future of cancer treatment: immunomodulation, CARs and combination immunotherapy, NATURE REVIEWS CLINICAL ONCOLOGY 13, 273-290, 2016; Viola, D.; Valerio, L.; Molinaro, E.; Agate, L.; Bottici, V.; Biagini, A., Lorusso, L et.al, Treatment of advanced thyroid cancer with targeted therapies: ten years of experience. ENDOCRINE-RELATED CANCER, 185-205, 2016. Todas revisiones, ver sus referencias.
4. Para referencias detalladas: American Cancer Society https://www.cancer.org/es/tratamiento/como-comprender-su-diagnostico/cancer-avanzado/tratamiento.html e Instituto Nacional del Cáncer https://www.cancer.gov/espanol/cancer/tratamiento/tipos
5. Quantum Mechanics, an introduction. Greiner, W. Springer, 4th edition. 2001, Compendium of Quantum Physics, Greenberg, D. Springer, 1ª edition. 2009.
6. Bohr, N. “Rydberg’s discovery of the spectral laws”. In Kalckar, J. Collected works. 10. Amsterdam: North-Holland Publ. Cy. pp. 373–379. 1985
7. Einstein, A.; Annalen der Physik, 1905
8. Molecular Quantum Mechanics, Atkins, P. And Friedman, R. Oxford University Press, 4th edition 2005. Cap. 1
9. Galileo`s Finger, The ten great ideas of science. Atkins, P. Oxford University Press, 2003, Cap. 5
10. Skyler B. Johnson Henry S. Park Cary P. Gross James B. Yu. Use of Alternative Medicine for Cancer and Its Impact on Survival. JNCI: Journal of the National Cancer Institute, Volume 110, Issue 1, 1 January 2018, djx145.