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¡Que rabia!

Autor
Categoría
Biología
Salud Pública
Fecha de Publicación
2017/01/10
Temas
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Basado en hechos reales

Ésta es la historia de cómo uno de los miembros de este selecto grupo de divulgadores científicos se enfrentó de cerca a un animal peligroso y sobrevivió para contarlo. Nuestra protagonista es Andrea y ésta es su historia:
La situación: era 30 de diciembre del año 2016 y Andrea, nuestra protagonista, recibió un llamado que conmocionaría a cualquiera. Era de su hermana Consuelo:
—Andrea, ¡hay un murciélago en el baño!
—¿Uhh? ¿Qué?
—¡Hay un murciélago en el baño del departamento y lo dejamos encerrado! ¿Qué se hace en estos casos? —Consuelo estaba claramente afectada por el descubrimiento.
—Momento... ¡¡¡Encenderé mi batiseñal para informarme con CIENCIA!!!
(Se escuchó un trueno. Andrea miraba hacia el infinito).
Así lo hizo: Andrea usó uno de los avanzadísimos aparatos de comunicaciones que se usan en Etilmercurio para estas situaciones (los envidiosos dirán que era su propio teléfono). Le escribió por Telegram (obvio, ¿por quién nos toman?) a María Paz, quien rápidamente la puso en contacto con su madre para tener acceso a toda la información relacionada sobre control animal, la necesidad de ir al Instituto de Salud Pública (ISP), contactar a la Seremi de salud, aplicar medidas de seguridad para la captura del peligroso animal y un largo etc.
Con toda esta información disponible, Consuelo sabía que el camino de acción era claro: había que actuar tranquila, pero decididamente, para salvaguardar la vida del animal sin poner en riesgo su integridad ni la de su sobrino Vicente (14 años) que se encontraba en ese momento en el departamento. Con esa convicción profunda en su mente, optó por... Llamar a Carabineros, quienes llegaron muy preparados para la operación y, haciendo uso de un avanzado dispositivo de control y captura animal (llamado luma), dieron muerte violenta al murciélago, salvándose de milagro el espejo, el portacepillos y la cerámica del baño en cuestión.
Luego, para hacer los análisis pertinentes sobre el animal, en particular para descartar la presencia de rabia, tomar algunas variables morfológicas para identificar la especie, tomar muestras de ADN, etc,  abrieron una ventana del departamento y tiraron el cadáver a la calle. Uno de los oficiales se excusó diciendo que el murciélago andaba con jeans y zapatillas, clara señal de peligro.
—Misión cumplida —dijeron los amigos en su camino, con el pecho hinchado, orgullosos de haber hecho gala de todo su entrenamiento en control de motines y artes marciales para hacer lo correcto en el momento correcto.
Foto 100% real no fake de la experiencia adolescente con murciélagos y Carabineros.

Sí, lo sabemos, tú también quedaste al borde de tu silla leyendo esto. Pero vamos a lo importante: ¿qué es la rabia?

La rabia es una enfermedad viral casi siempre mortal (una vez que aparecen los síntomas). Es una zoonosis producida por un virus ARN, género Lysavirus (En honor a Lisa Simpson. Fuente: comic sans), de la familia Rabdo-viridae (1) que afecta a animales domésticos y salvajes y se transmite a las personas por la saliva a través de mordeduras o arañazos profundos (sí, ¡como el virus zombie!).
Las primeras civilizaciones del Medio Oriente ya la conocían, incluyendo a los egipcios que la mencionan en el Código de Eshunna (año 2300 AC). Aristóteles habla de su posible transmisión desde el perro, pero creía que el hombre era inmune a ella (tan inocente, él...). Epicarmos y Demócrito la llamaron «lyssa», palabra griega que significa gusano (Bueno, no era por los Simpsons, nos descubrieron). Aureliano fue el primero en señalar la hidrofobia (que no tiene nada que ver con el síndrome Parived) como síntoma y signo importante de esta enfermedad.
En 1198, Maimónides escribió en su tratado sobre Venenos y Antídotos que «todo en la literatura contra la mordedura de un perro loco es útil, sólo cuando se aplica antes de que se desarrolle la rabia. Cuando éste es el caso, aún no he visto a nadie que haya escapado con vida». En el siglo XIX se demostró la virulencia de la saliva en el perro, en otros animales y en el hombre y el doctor Luis Pasteur fue el primero en aplicar con éxito la vacunación antirrábica en humanos (1).
En Chile, fue el mismísimo Charles Darwin quien en 1835 publicó en observaciones y notas sobre sus viajes la existencia de «hidrofobia en los valles de Chile» (1).
Preparación vacuna antirrábica, hacia 1910. Fuente: Memoria chilena.
En Chile también se desarrolló la vacuna Fuenzalida-Palacios, elaborada en cerebro de ratón lactante (CRL), la que produjo una disminución de casos de esta zoonosis en Chile y otros países. Esta vacuna se utilizó hasta el año 2002 (1).
La rabia está presente en todos los continentes (excepto en la Antártida), pero las muertes ocurren mayoritariamente en Asia y África, dado que es una enfermedad relacionada con la pobreza, donde el acceso a vacunas, tratamiento y vigilancia epidemiológica no es óptimo. Afecta principalmente a las comunidades rurales y a niños de 5 a 14 años (2).
El virus infecta al sistema nervioso central, produciendo inflamación progresiva del cerebro y la médula espinal (encefalomielitis aguda), que ocasiona la muerte. Los síntomas tempranos son similares a los de muchas enfermedades (fiebre, dolor de cabeza y malestar general), pero al progresar la enfermedad, aparecen los síntomas específicos que dan origen al nombre de la patología: insomnio, ansiedad, confusión, parálisis parcial o leve, excitación, alucinaciones, agitación, exceso de salivación, dificultad para tragar e hidrofobia (miedo al agua) (3). El período de incubación suele ser de 1 a 3 meses, pero puede oscilar entre algunos días hasta más de un año, dependiendo del sitio de inoculación y la carga viral (4).

Transmisión y pronóstico de la rabia

En Asia y África, los perros son los principales huéspedes y transmisores de la rabia humana. En América, la principal fuente de infección en los casos mortales son los murciélagos. Aunque rara vez, se han descrito otros casos de contagio por contacto con zorros, mapaches, zorrillos, chacales, mangostas y otros huéspedes carnívoros. La transmisión persona a persona no ha sido descrita, pero teóricamente es posible (así que cuidado con esos mordiscos cariñosos enrabiados). Otra forma de contraer la enfermedad es por medio del trasplante de órganos infectados o la inhalación de aerosoles que contengan el virus. El consumo de carne u otros tejidos infectados no ha sido confirmado como fuente de infección humana (2).
La rabia es casi siempre letal. Sólo se han descrito 11 casos de recuperación en el mundo (5), uno de ellos en Chile el año 2013 (6).
Este es César Barriga, un sobreviviente del virus de la rabia que fue atendido en el Hospital Gustavo Fricke. Fue mordido mientras hacía fila en la venta de bodega de PC Factory.
Entonces, al no contar con un tratamiento efectivo, debemos concentrar nuestros esfuerzos en prevenir la rabia: esto lo podemos lograr por medio de la vacunación. La mejor estrategia es mantener a los perros y gatos vacunados, lo que en Chile además es obligatorio por ley (7).
Las mismas vacunas pueden utilizarse como inmunización preventiva, y se recomienda ponerlas a viajeros que pasan mucho tiempo al aire libre en zonas rurales, o que practican actividades como ciclismo, campamento o senderismo. También se recomienda a personas que trabajan en sectores de alto riesgo de contagio, como en laboratorios que analizan virus de la rabia y otros lisavirus vivos, y otras actividades que puedan ponerlos en contacto directo con perros, murciélagos y otros mamíferos de zonas afectadas por la rabia (2).

Contemos la firme

La vacuna antirrábica contiene timerosal (etilmercurio <3)... y eso no es ningún problema. Para nada. Vamos a ser majaderos en esto: No hay pruebas de que la cantidad de timerosal utilizada en las vacunas suponga un riesgo para la salud (8).

Situación epidemiológica en Chile

Chile fue declarado territorio libre de rabia canina (variantes V1 y V2) el año 2010, pero en nuestro territorio hay murciélagos con rabia, por lo que es importantísimo reforzar las actividades de educación, mantener a las mascotas con sus vacunas al día y capacitar a los equipos de salud (9). Actualmente, el Instituto de Salud Pública ha informado que ha habido un aumento de las muestras de murciélagos que podrían estar infectados con rabia obtenidas de domicilios particulares, por lo que solicita a la población que tome los resguardos necesarios.

Ojo con Batman

Cuando un murciélago entra a una vivienda, especialmente durante el día, se debe considerar como potencialmente peligroso, pues puede significar que el animal está desorientado y posiblemente enfermo (ya que son mamíferos nocturnos). Debe avisarse a la Seremi de Salud o Municipalidad correspondiente, al delegado de epidemiología que se encuentre de turno. Si esto no es posible, la recomendación es: 1) ponerse guantes de látex gruesos y tomar un tarro de boca ancha (de café o similar) o una caja, un trozo de cartón y cinta adhesiva; 2) esperar que el murciélago se pose sobre una superficie lisa y, cuando lo haga, poner el tarro boca abajo sobre el animal; 3) sujetando firmemente el tarro, deslizar el cartón por debajo del mismo para que el murciélago capturado se quede dentro; 4) posteriormente, manteniendo el tarro tapado con el cartón, invertirlo y fijar el cartón a la boca o apertura con la cinta adhesiva para que el susodicho no se arranque. Las muestras deben ser derivadas el ISP para los estudios que confirmen o descarten la presencia de rabia (10). ¡¡¡No se le ocurra agarrarlo a lumazos!!!
Pese a todo lo que hemos contado, los murciélagos son especies muy beneficiosas para el equilibrio de los ecosistemas, ya que actúan como controladores biológicos de plagas y como polinizadores. Son cazadores de insectos nocturnos y poseen un sistema sensorial que les permite capturar más de mil zancudos en una hora.
A pesar de su gran importancia, son animales poco carismáticos. La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), organización encargada de la conservación de recursos,  en el año 2001 propuso una clasificación para los murciélagos en base a su situación mundial y plan de acción de conservación. Según esta clasificación, todas las especies de la Región Metropolitana de Santiago se encuentran en la categoría “Preocupación Menor” (Least Concern) y se han propuesto planes de acción para al menos dos especies: Desmodus rotundus y Tadarida brasiliensis. A pesar de esto, según el SAG, casi el 25% de las especies tiene algún algún problema en su estado de conservación. Esto debido a  la pérdida de sus hábitats, la contaminación del medio ambiente y la destrucción por parte de personas ignorantes. Debido a la importancia que tienen para el ecosistema, todas las especies de murciélagos de nuestro país se encuentran protegidas por la Ley de Caza N°4.601, por lo que se prohíbe su caza o captura (11).
Para finalizar, le dejamos este video que busca concientizar sobre la prevención de esta enfermedad en el mundo, filmado en el marco del Día Mundial de la Rabia que se celebra cada 28 de septiembre para el aniversario de la muerte de Louis Pasteur, el químico y microbiólogo francés que creó la primera vacuna antirrábica.

Referencias

1.
Laval R E, Lepe I P. Una visión histórica de la rabia en Chile. Revista chilena de infectología [Internet]. abril de 2008 [citado 10 de enero de 2017];25(2). Disponible en: http://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0716-10182008000200014&lng=en&nrm=iso&tlng=en
2.
World Health Organization. Rabia. Nota descriptiva No 99 [Internet]. Centro de Prensa. 2016. Disponible en: http://www.who.int/mediacentre/factsheets/fs099/es/
3.
Center for Disease Control and Prevention. La Rabia [Internet]. 2010. Disponible en: https://www.cdc.gov/rabies/es/
4.
Instituto de Salud Pública, Chile. ¿Qué es la Rabia Humana? [Internet]. Disponible en: http://www.ispch.cl/5dosis/que_es
5.
de Souza A, Madhusudana SN. Survival from rabies encephalitis. Journal of the Neurological Sciences. abril de 2014;339(1–2):8–14.
6.
SEREMI Salud Región Valparaíso. GESTIÓN SANITARIA AMBIENTAL: CASO DE RABIA HUMANA EN QUILPUÉ 2013 [Internet]. 2013. Disponible en: http://www.ispch.cl/ppt_rabia/ppt2.pdf
7.
Ministerio de Salud. Chile. Reglamento de prevención y control de la rabia en el hombre y los animales [Internet]. 2013. Disponible en: http://www.leychile.cl/Consulta/m/norma_plana?org&idNorma=1058839
8.
World Health Organization. Tiomerosal. Preguntas y Respuestas [Internet]. Inmunización, Vacunas y Productos Biológicos. 2011. Disponible en: http://www.who.int/immunization/newsroom/thiomersal_questions_and_answers/es/
9.
Instituto de Salud Pública, Chile. Taller de Rabia [Internet]. 2015. Disponible en: http://www.ispch.cl/content/22527
10.
Instituto de Salud Pública, Chile. Sección Rabia [Internet]. Disponible en: http://www.ispch.cl/seccion-rabia
11.
Servicio Agrícola y Ganadero. Murciélagos [Internet]. 2011. Disponible en: http://www.sag.cl/sites/default/files/murcielagos_sag.pdf